Lavamos las berenjenas, las secamos y cortamos en rodajas de aproximadamente 1/2 cm.
Este blog es un espacio abierto a quien quiera participar. Compartir sus recetas, sus historias culinarias. Aquellos sabores de antes y aquellos ingredientes de siempre, los productos del campo cada día más difíciles de encontrar. En fin todo aquello que este relacionado con el mundo de la cocina tradicional, sin olvidarnos de la presente.
jueves, 15 de marzo de 2018
BERENJENAS A LA PARMESANA (PARMIGIANA DI MELANZANE).
Lavamos las berenjenas, las secamos y cortamos en rodajas de aproximadamente 1/2 cm.
domingo, 25 de febrero de 2018
ESTRELLAS QUESO DE CABRA Y TOMATE SECO.
domingo, 14 de enero de 2018
CREMA BRÛLÉE DE ROQUEFORT.
domingo, 12 de noviembre de 2017
CREMA DE QUESO CON AJADA TOMATES CHERRY Y GELATINA DE ESPINACAS.
miércoles, 26 de abril de 2017
QUICHE LORRAINE CON CEBOLLAS Y CHAMPIÑONES.
domingo, 2 de octubre de 2016
TRUFAS DE QUESO DE CABRA CON SALSA DE FRESAS Y MENTA.
martes, 2 de agosto de 2016
CHUPA-CHUPS DE QUESO Y NUECES.
sábado, 26 de diciembre de 2015
CALABAZA RELLENA (GLORIAS DE OTOÑO).
domingo, 14 de junio de 2015
HUEVOS AL PLATO CON CREMA DE QUESO AZUL.
domingo, 25 de enero de 2015
PATATAS HORNEADAS EN ACORDEÓN CON CREMA DE QUESO AZUL. (PATATAS HASSELBACK).
domingo, 11 de enero de 2015
BANITSA (Pastel de queso Búlgaro).
domingo, 2 de enero de 2011
PATATAS AL GRATÉN
El gratén dauphinois (traducido al español: gratén delfinés) es un plato de patatas gratinadas, típico de la cocina francesa y de origen delfinés, en los Alpes franceses. Las patatas cortadas en finas rodajas se cocinan en el horno con nata fresca o leche, o la mezcla de ambos.
En la vecina Saboya, el gratin savoyard se cubre con láminas de queso local (emmental, gruyère, Beaufort, etc.) y se sustituyen los lácteos por un caldo de ternera. Este gratén lleva además cebolla cortada en aros finos.
El plato conocido en Norteamérica como au gratin style potatoes (tanto en los EE.UU. como en el Canadá anglófonos) o pommes de terre au gratin (en el Canadá francófono), no suele ser un gratin dauphinois dado que incluye cualquier receta de patatas al gratén.
es.wikipedia.org
Ingredientes para 1 bandeja:
½ kilo de cebollas cortadas muy finas.
250 gr.de queso para gratinar.
250 gr. de queso emmental.
500 cl de nata líquida.
Nuez moscada.
Pimienta blanca.
Perejil.
Mantequilla para untar el molde.
..
1. Pelamos y cortamos con una mandolina las patatas muy finas y las reservamos sin pasarlas por el agua para aprovechar el almidón que sueltan.
2. Cortamos las cebollas en pluma muy finas y las reservamos.
3. Precalentamos el horno a 180 ºC.
4. Cogemos una fuente profunda para el horno de vidrio o de algún material antiadherente, la untamos bien con mantequilla (para que no se nos peguen las patatas) y empezamos a montar el gratén.
5. La preparación consiste en intercalar capas hasta llegar al borde de la fuente, de la siguiente forma: Ponemos una capa de patatas, una capa fina de cebollas, regamos con la nata líquida, espolvoreamos con los quesos, y por último añadimos una pensamiento de nuez moscada y pimienta blanca. Esta operación la vamos repitiendo hasta llegar casi al final de la fuente, acabando siempre con la capa de quesos.
6. Tapamos la fuente con papel de aluminio y horneamos durante aproximadamente una hora. Tenemos que comprobar que las patatas están tiernas con un palillo y solamente cuando entre muy suavemente el gratén estará en su punto. Cuando falten unos 15 minutos para acabar retiramos el papel de aluminio para que se gratine.
7. Es recomendable dejar enfriar para partir en porciones. Se puede servir caliente o no depende de gusto de cada uno.
Decoramos con perejil picado finamente antes de servir.
domingo, 18 de abril de 2010
ELABORACIÓN DEL QUESO DE CABRALES.

El queso de Cabrales es un queso de tipo azul que se elabora en el Principado de Asturias (España) a partir de leche de vaca, cabra y oveja. Es característico del concejo de Cabrales y algunas localidades de Peñamellera Alta.
Se usa la leche de dos ordeños, el de por la mañana y el de la noche. Cuando la leche adquiere la temperatura adecuada se le añade el cuajo, que puede ser obtenido tanto de una forma artesanal como a partir de preparados industriales. No se usa una gran cantidad de cuajo a fin de que el proceso tenga lugar lentamente y la leche es mantenida en la cocina para que se conserve a una temperatura templada. A la mañana siguiente, cuando la cuajada se ha formado, se rompe con un cucharón y se deja reposar durante unas horas, para quitarle el suero más tarde. La pasta resultante se pasa a unos moldes cilíndricos sin prensar. Estos moldes se llenan por encima de su cabida, coronándolos con un cono de cuajada. Los moldes se mantienen sobre tablas de madera en la cocina para que el calor ayude a secar la cuajada durante varios días. Una vez sacados del molde, se sala el queso por una cara y pasados unos días por la contraria.
El proceso de maduración se lleva a cabo en las cuevas naturales que hay en los Picos de Europa. En estas cuevas, la humedad relativa es del 90% y la temperatura oscila entre 8º y 12º C. En estas condiciones se desarrollan en el queso mohos del tipo penicillium, lo que le aporta las zonas y vetas de color azul-verdoso. Este proceso suele durar entre dos y cuatro meses, durante los cuales el artesano cambia la posición de las piezas con objeto de que sazone cada una de las caras. Durante este tiempo los quesos se cubren con hojas de arce humedecidas (por razones de higiene ya no sucede). El producto final alcanza un peso que va desde los dos a los cinco kilos.
Cuando el queso está listo para su consumo, se envuelve en papel de aluminio de color verde. El embalaje se completa con la etiqueta del fabricante y la contraetiqueta del Consejo Regulador, compuesta por una banda roja flanqueada por dos bandas verdes y el logotipo del Consejo Regulador con la numeración correspondiente. Deseche los quesos que no estén envasados y etiquetados de la forma indicada: son fraudulentos y carecen de garantías. Antiguamente se envolvía el queso en hojas de plágano, era una forma económica de envasarlo, pero no reunía condiciones sanitarias aceptables y favorecía el fraude de envolver cualquier queso azul en hojas y aprovecharse del prestigio del Queso Cabrales.
domingo, 28 de febrero de 2010
QUESO SBRINZ. UN QUESO SUIZO.
Muchos quesos suizos están entre los mejores del mundo, y esta fama está sin duda justificada. Los excelentes pastos de las regiones montañosas del interior del país producen uno de sus mejores quesos, el queso Sbrinz suizo, no tan conocido como otras variedades.
Probablemente es uno de los quesos más antiguos de Europa, se habla de que ya varios siglos antes de Cristo se elaboraba un queso primitivo en las montañas con la leche de las vacas. El nombre de “sbrinz” no corresponde a una zona geográfica, como otros quesos, y no está muy claro el origen, que puede derivar de la palabra lombarda “sbrinzo”, que quiere decir “queso duro”.
Es un queso maduro a base de leche entera pasteurizada, de vaca 100%, y con las nuevas regulaciones se establece una zona geográfica en torno a Lucerna, de donde procede la leche de 530 productores lecheros, con 34 granjas queseras y 4 marcas registradas.
Se producen quesos de 45 kgr., enormes ruedas similares a las del parmesano, que necesitan unos 600 litros de leche fresca cada una. La leche fresca, recogida a diario, se cuaja y se introduce en los moldes, donde madura dos meses a 18º. La maduración final requiere un mínimo de 18 meses para que adquiera su peculiar sabor y textura, pero el punto ideal está en los 22 meses.
Llama la atención su dureza, es un queso que cuesta cortarlo en frío. Pero si hace mucho calor veremos que “suda” la abundante grasa que posee, por encima del 45% de materia grasa. Pero su textura es friable, es decir, se desmorona con facilidad, por lo que admite muy bien cortes con la paleta similar a la del parmesano, para sacar lascas ideales para decorar platos y ensaladas, o para comerlas directamente.