miércoles, 11 de julio de 2012

RAGAIF.





Son un tipo de pan marroquí que se come para desayunar o merendar con té y se pueden hacer salados con queso o dulces con miel, mermelada, frutos secos, etc.
Hay muchas variantes de este tipo de panes como el Rgayet o Msemem hechos con sémola  y harina de trigo, también van doblados como pañuelos y el Meloui exactamente igual que el anterior si bien  lo que varía es en la forma  de doblarlo, ya que el Rgayef es cuadrado y el Meloui va enrollado como su nombre indica.
La receta nos la hizo la Latifa y nos demostró lo muy hábil que hay que ser para hacer esta elaboración.  Nos dijo que suele hacerla bastante y nos trajo una sartén especial para hacerlos que llaman tajine, de base gruesa 100% metálica con la que consiguen una difusión correcta del calor. Lástima que nosotros no pudimos utilizarla ya que en inducción no funciona. Utilicemos una de teflón normal y el resultado fue más que aceptable.











Ingredientes:
1 kg. de harina de trigo normal.
750 grs. de agua aproximadamente.
Sal.
Aceite de girasol.

Elaboración:
En un recipiente hacemos la masa con la harina, el agua que iremos añadiendo según nos lo pida la masa y la sal. Integramos bien los ingredientes, trabajándola de 5 a 10 minutos hasta que nos quede elástica.  Dejamos reposar tapada ½ hora, no hace falta que doble el volumen ya que no lo hará porque no tiene levadura.
Una vez reposada la masa a temperatura ambiente hacemos porciones con las manos bien impregnadas en aceite de girasol de unos 3-5 cents y las ponemos en una bolsa de plástico para que no se resequen.
Ahora hay que extender las bolas lo máximo que podamos. Cogemos una bola y con los dedos la aplanamos sobre un mármol untado de aceite y es cuestión de ir estirando poco a poco dándole elasticidad con aceite para que no se nos rompa.
Una vez bien estirada se dobla por las puntas en forma de pañuelo o sobre.  Se le pueden dar una o dos tandas de dobleces según lo grande que nos quede la masa e incluso poner una dentro de otra hecha anteriormente. Siempre que vayamos doblando tenemos que mojar con aceite la masa así conseguiremos un poco de efecto hojaldre.
Cuando tenemos todos los paquetitos hechos. En una sartén llamada tajine o en una antiadherente con un poco de aceite hacemos los ragaif  por ambos lados a fuego bajo para que se nos cuezan bien por dentro,  no se nos quemen y nos queden bien crujientes.
A la hora del té se pueden servir solos o con miel, mermelada, etc.

Esta receta nos la hizo Latifa,  el 5 de julio en los talleres de Cocina Fogons del món en Esplugues de Llobregat. Dedicado en esta ocasión  a la repostería y dulces de Marruecos.
Siempre con el lema de cocinar y fomentar la integración

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