La pastela es uno de los platos más apreciados de la cocina marroquí.
La bastil-la o pastela es un plato de procedencia andalusí, su nombre deriva del castellano "pastel", llegó a Marruecos con los moriscos expulsados de la península, donde se convirtió en uno de los platos que simbolizan el refinamiento de la gastronomía marroquí con ese contraste salado-dulce que lo hace diferente.
Originariamente se hacía con pichones que era la ave más domestica y valorada de la epoca.
Ingredientes (4-6 personas)
1 pollo halal.
4 cebollas grandes.
4 huevos.
250 grs. de almendras picadas crudas.
1 dientes de ajo.
Mantequilla
Aceite de oliva.
Cilantro,
Ras-el-hanout (opcional si nos gusta un poco el picante).
Jengibre.
Canela.
Azafrán.
Pimienta,
sal,
Azúcar glas,
Pasta brick,
Agua de azahar.
Elaboración:
Cortamos el pollo en trozos pequeños, lo lavamos y dejamos que se escurra bien.
Cortamos las cebollas y el ajo finamente.
En una olla con aceite de oliva, sofreímos ligeramente el pollo. Añadimos a continuación la cebolla y el ajo, damos unas vueltas y vamos añadiendo las especias, el ras-el-hanout, el azafrán, la pimienta, el jengibre con un poquito de agua y sal.
Dejamos cocer durante aproximadamente 40 minutos hasta que el pollo este muy tierno y casi se deshaga. Picamos el cilantro, lo añadimos y dejamos 10 minutos que se haga todo junto.
Mientras se va haciendo el pollo freímos las almendras picadas en una sartén con un poco de aceite, un poco de azúcar y agua de azahar. Reservamos.
Una vez el pollo este bien tierno lo sacamos de la olla y lo desmenuzamos o picamos sacándole todos los huesos y pieles. Reservamos.
Mientras tanto dejamos que le cado de la olla reduzca un poco y añadimos los huevos enteros (reservaremos un para cerrar la pastelas). Con una espátula los removemos bien para deshacerlos y integrarlos en el caldo a fuego lento.
Una vez que el cado haga reducido bastante añadimos el pollo desmenuzado. Cuando haya tomado una textura de masa ya tenemos la farsa preparada.
Precalentamos el horno a 180 grados.
Derretimos la mantequilla y empezamos a hacer las pastelas.
Cogemos un bol pequeño a modo de molde y lo untamos de mantequilla. Sacamos las hojas brick de la nevera, cogemos una (o si queremos varias) y la untamos también con mantequilla. La disponemos en el bol y ponemos una capa de masa, otra de almendras picadas y así alternamos capas hasta que nos quede la pastela llena. Los bordes los untamos con el huevo reservado bien batido y cerramos la pastela.. Le damos la vuelta para que el cierre nos quede boca abajo y las vamos disponiendo en una bandeja de horno.
Las horneamos con mucho cuidado para que no se nos quemen, ahora bien tienen que quedar bien tostadas.
Las emplatamos decoradas con una mezcla de azúcar glas, canela y almendras picadas que le darán ese contraste salado-dulce que tanto nos gustara.
También se pueden hacer tipo pastel alternando capas de pasta brick.
La farsa se puede realizar con infinidad de ingredientes y incluso dulce.
La receta nos la hicieron unas chicas marroquís dentro de los talleres de fogons del món. Esplugues de Llobregat.